jueves, 24 de diciembre de 2009

Historiografía de la Navidad


Hace tiempo había escrito sobre la historiografía de nuestro benemérito día de los enamorados y de nuestro gran amigo San Valentìn. Ahora, y que ya estamos cubiertos por una blanca navidad, aunque aquí en Tandil está haciendo 30º, sería necesario hacer lo mismo sobre nuestro gran amigo Papá Noel.
Como para empezar la Navidad festeja el nacimiento en Belén de Jesús, aquel que curó todos nuestros pecados, incluso los de aquellos que no habíamos nacido, y en cierto sentido, hasta se podría llegar a de decir que nosotros nacimos con un perdón de garantía, que ya fue utilizado hace tiempo.
Nadie sabía en realidad la fecha de nacimiento de Jesús, así que teniendo un gesto de humanidad, no precisamente de redención ni de sacrificio voluntario, sino de mentira, inventaron que Jesús había nacido el 25 de Diciembre, como han tenido tantos otros gestos de humanidad hasta hoy en día.
En ese momento se podría llegar a decir que la Iglesia era copada y todavía respetaba las culturas paganas y en el año 345 dc se decidió que el día del solsticio de primavera (para el hemisferio norte) fuera el momento del nacimiento de Jesús, momento también en el cual se realizaban los rituales en honor a Saturno (Cronos para los griegos padre de Zeus, Hades y Poseidón) un dios muy importante por aquellos lugares. Mientras que en las comunidades “bárbaras” del norte se realizaba un festejo similar quemando árboles adornado con guirnaldas.
Así que hasta aquí tenemos un primer momento en donde era una fiesta influenciada por la felicidad, ya que aparecía como el nacimiento del redentor, pero que al mismo tiempo requería un gran sacrificio personal y no necesariamente un festejo. Hasta incluso en ciertos fragmentos de la Enciclopedia Católica de 1911 se dice: “No vemos en las Escrituras que nadie haya guardado una fiesta ni celebrado un gran banquete el día de su natalicio. Solo los pecadores (como Faaraon y Herodes) celebraban con gran regocijo el día en que nacieron en este mundo".
¿Cómo llegó a nuestros días la idea de un Señor con un índice de masa corporal muy elevado (decir gordo es discriminatorio) vestido con un traje ajustado, 100% algodón hecho en China, que conduce un carruaje con renos (ciervos o algo parecido) y que tiene en el Polo Norte una ciudad donde esclaviza a miles de pequeños duendes simpaticones vestidos con similar atuendo, pero verde? Ah, me olvidaba y que tiene una bolsa de regalos tan grande que es capaz de llevar sus obsequios hasta los rincones más recónditos de la recóndita tierra.
Varias teorías han intentado dar respuestas a estos interrogantes y nosotros daremos aquí las principales, teniendo en cuenta que ya es sabido que fue una creación de Norteamérica.
Una primera gran versión, de la que estoy completamente en desacuerdo, es aquella que dice que es una invención de la COMUÑE (Confederación de muñecos estadounidenses) que utilizó una leyenda nórdica para generar un aumento en el consumo de juguetes, sobre todo después de la caída de las ventas que acarreo la Segunda Guerra Mundial.
Es impensado creer que el gobierno norteamericano pase por encima de la sociedad protectora de animales, siendo que ella se ha venido quejando de la explotación realizada por Noel de sus renos y por los duendes. Sus dudas acerca de la humanidad de estos pequeños seres hicieron que se amplie el reclamo para con ellos también.
Al mismo tiempo, se le sumó a los reclamos la sociedad protectora de esclavos, uno de los organismos más progresistas de Norteamérica, que ha realizado incansables quejas sobre la explotación de estos duendes. Esta sociedad si los colocaba en la posición de humanoides los que los hacia aparecer como claros objetos de esclavitud. Su propuesta era la de que se buscaran trabajadoras que no fuesen ni animales ni humanos, así que en un primer momento eligieron a los negros para hacer esta actividad, y ya hoy en día eso se hizo extensivo para chinos y latinos.
Otra versión es que dentro de la conflagración conocida como Guerra Fría los EEUU robaron una imagen similar captada por uno de los espías norteamericanos en Siberia. El espía fotografío a un soldado rojo de gran porte (decir gordo es discriminatorio) simil al que conocemos actualmente, pero que en vez de regalos llevaba cuchillos bajo el brazo que los repartía amistosamente entrando por las chimeneas de la congelada Siberia.
Sigilosamente y utilizando el vasto herramental de un buen espía, preguntó: ¿What is this?.
Inmediatamente fue apresado y condenado a reclusión perpetua que duró hasta la caída del muro en 1955. Sí, se cayó el muro del costado de su celda y escapo hacia occidente donde relato sus experiencias.
Una última versión que se ha dado a conocer últimamente es que la CIA creó en los años 50´ la imagen de Santa Claus para ocultar la polémica desatada por los avistamientos de OVNIS. Esto le costó millones de dólares porque para justificar esta locura tuvo que regalar durante años miles de presentes a cada uno de los lugares donde se avistaban ovnis y tuvo que entrenar una serie de “espías noeles” que debían entrar por las chimeneas encendidas.
Luego de los millones gastados y de las quejas de las ART de los espías, ya que el 90% resultaban con quemaduras de grado 3 se decidió suspender el programa.
La CIA dejó de regalar pero la costumbre siguió más que nada por la desilusión de los niños que esperaban año tras año sus regalos, así que sus padres continuaron con el engaño, con el beneplácito de COMUÑE.
No sabemos realmente si estas teorías son verdaderas o falsas. Quizás Papa Noel existe y se cansó de enviar regalos a todos, quizás alguien lo mató pensando que era un delincuente o hasta incluso los duendes influenciados por la teorías marxista lograron la dictadura del duendiario. Difícil será dilucidar este misterio, mientras tanto tendremos que seguir engañando a nuestros niños diciéndoles, que los que nosotros compramos, los regaló en realidad papá noel.
Llegará el día en el que nos revelaremos también nosotros y diremos la verdad. Papa Noel no existe.

1 comentario:

Rober dijo...

Chiro: yo el 25 a las 0.43 vi a papá Noel clavandose unas garrapiñadas con champagne, después de pedorrear mientras dejaba los regalos!!!

Ah, era mi hermano, que es papá y se llama Noél, está un tanto "gordito" pero no estaba de rojo...

Pero bueno, ahi tenes un Papá Noel, vos que decís que no existe...

Rober