viernes, 15 de febrero de 2008

Sátrapas sátrapas.


El otro día, bastante ocupado yo, estaba leyendo la historia de Alejandro Magno relatada por unos de los biógrafos más grandes de la historia, nuestro joven amigo Plutarco, y un poco después de que mataran a Filippo II (Rey de Macedonia y Padre de Alejandro) apareció una palabra que hacía mucho tiempo que no escuchaba: Sátrapa.
La frase más o menos decía: Alejandro se juntó con el Sátrapa de Persia.
Inmediatamente y aplicando mis mecanismos automáticos de pre-juzgamiento me imagine a esta Sátrapa como un verdadero satrapa, como aquel personaje bajo, digno de los chantajes más ruines, capaz de vender hasta su propia vieja. Me imagino que es la imagen que la mayoría de las personas se hicieron inmediatamente.
Pero, del mismo modo que surgió ese mecanismo “natural” de pre-juzgar, otro mecanismo surgió en mi, mucho más importante y movilizador, el mecanismo de la duda, de la pregunta y la crítica. Y me pregunté que significará realmente Sátrapa.
Entonces, teniendo en mi PC a una de las peores enciclopedias del mundo, pero al alcance de todos, entré en Wikipedia y puse la palabra Sátrapa, para ver que significaba.
Por Zeus !!!! que sorpresa me lleve.
Sátrapa (en griego: σατράπης satrápēs, del antiguo persa xšaθrapā(van), «protector de la tierra/país») es el nombre que se dio a los gobernadores de las provincias de los antiguos imperios Medo y Persa. Sigue Wikipedia diciendo que también se conoce con este calificativo al hombre sagaz, que sabe gobernar con astucia e inteligencia
Ahora bien, ¿Qué ha pasado entre medio para que se llegue de hombre sagaz, que sabe gobernar con astucia e inteligencia a un personaje ruin de poca monta? Quizás habría que preguntarle a Wikipedia, que significa gobernar con astucia e inteligencia, es decir, para quién gobierna con astucia e inteligencia? Si gobierna para los suyos, para sus amigos y para sí mismo, creo que la definición de Sátrapa-sátrapa es verdaderamente aplicable y el gobernador es un verdadero hijo de puta. Ahora bien, si hace todo lo contrario, quizás nuestra imagen del satrapa sea errónea.
Aunque viendo a nuestros Sátrapas, es indudable que su gobierno de astucia e inteligencia se aplica mucho más a sátrapas. Así que para ajustarnos mejor a la definición deberíamos aplicar: Sátrapas sátrapas. Es decir, nuestros Sátrapas son unos verdaderos sátrapas, lo cual parece una verdadera obviada y lo es.

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